Últimamente, la casa encantada en la que vivo se ha convertido en un auténtico alboroto...
¡En esta mansión no hay quien viva! Desde que la familia Wizzard se ha instalado en casa de los Black, sir Horace está de un humor de perros... Pero Araminta descubre que su mal genio no se debe a los nuevos inquilinos, sino a que se acerca su cumpleaños: ¡este año cumple quinientos! Araminta quiere hacerle un buen regalo para que se anime un poco, pero ¿qué se le puede regalar a una armadura encantada?