Wilfred Gayborg es, en efecto, un investigador diferente a todos los demás. Es un psicometrista capaz de «ver» la historia del arma de un delito al tenerla entre las manos. En Scotland Yard todos lo miran con recelo por sus osadas técnicas de investigación, que se mueven en el oscuro umbral entre la ciencia y la magia. No obstante, Gayborg, gracias a sus descubrimientos inquietantes, que sorprendentemente desvelan crueles homicidios sin resolver, llena las páginas de los periódicos.
Es un hombre con un pasado trágico, marcado por la muerte; un alma que vive en las sombras, que no deja espacio para los sentimientos y solo se mezcla con las prostitutas que llenan las calles de la Londres nocturna y más pobre. Las mismas prostitutas con las que se está ensañando un misterioso asesino en serie, que la prensa ha bautizado como Jack "el Destripador". Cuando comienzan a aumentar las víctimas en los callejones oscuros de Whitechapel, hasta los más escépticos se convencen de que Gayborg es el único capaz de arrojar luz sobre la identidad del despiadado asesino. Pero tiene que darse prisa, pues la sombra de Jack se está acercando peligrosamente a la única mujer que ha amado.