A pesar de mis esfuerzos, confieso haber aprendido muy poco acerca del hecho poético, de su génesis y del lugar que ocuparía dentro de una improbable clasificación de los fenómenos artísticos. Pero tengo algunas ideas muy claras que tal vez solo sirvan para mí: -La poesía es una manifestación más de la perplejidad ante el mundo y ante nosotros mismos. -La escritura poética requiere pasión, contención, rigor, precisión y oído. -Adolescentes tardíos y peterpanes deben escoger otros registros para dar rienda suelta a sus pulsiones. Sirvan estas líneas para anticipar una poética de urgencia que ayude a acercarse a este libro sin quemarse demasiado la mano que lo sostiene.