La lectura nos permite disponer de una caja de herramientas que puede y debe contribuir a la mejora de los entornos en donde los individuos y la sociedad tejen sus quehaceres. Este ensayo analiza con rigor y amenidad las distintas funciones que la lectura puede cumplir: desde su placer hasta sus usos como forma de conocimiento, pasando por la lectura como un instrumento de transformación moral.