Se les mató contra las tapias, en las cunetas, por la espalda mientras corrían en busca de un refugio imposible. Se les mató en las trincheras, entre las ruinas de los edificios y casas destrozados por las bombas y los balazos. Dicen de los muertos, que cumplen la labor de ser el recuerdo de las cosas vivas, de estar sin estar presentes, de hablar sin mover los labios. Dicen de los muertos, que se van por la fuerza, que cuando anduvieron vivos, lo estuvieron mucho más que quienes los mataron.