Por fin, Pimpín, el niño más bajito de Villalela, decide ir a por un pelo del Hombre Bobo, para mostrar su valentía y conseguir que los demás dejen de meterse con él. Llegará a estar frente al terrible monstruo y descubrirá que no es como lo pintan los relatos de los vecinos y que de «bobo» no tiene nada.