Argumento de La Luz no Sabe Doblar Esquinas
Encuadernación: Rústica
El autor ha escrito una obra ambiciosa y abarcadora ya que, a diferencia de sus anteriores trabajos, parte de un yo biográfico para radiografiar el esqueleto existencial que conforma el mapa sentimental y vital de la naturaleza del hombre, de ese ser arrojado a convivir con sus propios demonios, sus obsesiones, sus fantasmas y sus limitaciones al descubrir su propia fragilidad, su fatalidad, su irrenunciable destino a través de una amarga pero consoladora luz que alumbra sus propias heridas desde los abismos de la serenidad y del tormento. Se sirve de aforismos, sentencias, máximas, reflexiones e impresiones para apuntalar un discurso donde al abrigo del recuerdo y la memoria, con clarividente lucidez, repasa, escruta y disecciona bisturí en mano, como si asistiéramos atónicos a la autopsia de un meticuloso cirujano, los acontecimientos y las vivencias que han forjado y articulado su vida, su devenir vital, su inadaptada existencia desde su feroz individualismo y su atribulada peripecia humana. De ahí la razón de estas páginas, donde lo poético piensa la ciencia, y la ciencia lo poético.1