Edward W.Said (1935-2003) ha sido y siempre será la "luz de los Otros", de aquellos quienes, según Karl Marx, "nunca podrán ser representados". Y no pueden serlo porque la hegemonía política del imperio lo impide. Para poder serlo, necesitan que la hegemonía política del imperio sea reemplazada por la hegemonía cultural de los Otros, que será ejercida por el intelectual orgánico en su nombre.