Argumento de La Luna Es Solo Un Adorno
Vivimos una época de confrontación estética entre los diferentes modos de entender la poesía en una nueva generación de autores, los millennials, que tantean aún las paredes como quien busca el interruptor para iluminar una habitación oscura. Es, nuevamente, la batalla eterna entre una poesía clara y directa, sin artificio retórico, que sale de las calles para volver a ellas plena de vigor, y otra más formalista, más fragmentaria, impregnada de silencios y cargada de sentidos. La Luna es solo un adorno, primer poemario de la sevillana Carmen Barranco, se integra en la tendencia que considera que la claridad es significación potenciada, como escribiera Ángel González. Barranco, que es una poeta de la infancia y del recuerdo, de la denuncia social y del compromiso, ha ido construyendo su identidad en las poetry slams, en los cafés pequeños, en los recitales abiertos. Seguramente de ahí sale la fuerza de una palabra limpia que busca ser luz en tiempos de penumbra.0