Míriam (14 años), Toñi (15 años) y Desiré (14 años) desaparecieron un viernes 13 de noviembre de 1992. Hicieron auto estop para llegar a una discoteca llamada Coloor. Cuando dos delincuentes comúnes, Antonio Anglés y Miguel Ricart, la secuestraron, torturaron, violaron y finalmente acabaron con sus vidas. 75 dias después son hallados sus cadáveres en una fosa. Según la versión oficial Antonio se fugó antes de ser detenido y a Miguel lo condenaron a 160 años de cárcel.El padre de una de las niñas, Fernando García, luchó con uñas y dientes para saber la verdad de lo que le pasó a su hija y a sus amigas. Fue el año que comenzó la telebasura, muchos medios se lucraron con este caso. Este crimen está lleno de misterio, conspiraciones y sobre todo SILENCIO.