París, julio de 1942. Las autoridades arrestan a 13.000 judíos ante la mirada de los parisinos, que guardan silencio por miedo, indiferencia o simple interés, pues esperan ocupar las viviendas vacías. El pequeño Michel se oculta en un armario para huir de la redada. Su hermana Sarah cierra la puerta para protegerle y se guarda la llave, pensando que va a regresar en unas horas.
París, mayo de 2002. Julia Jarmond, una periodista norteamericana afincada en Francia desde hace veinte años, recibe el encargo de preparar un reportaje con ocasión del sexagésimo aniversario de la redada.
La epopeya de la niña judía será un ejemplo a seguir para Julia y para quienes han vivido marcados por el peso de la culpa. La llave de Sarah abre, entre otras cosas, la puerta de la redención.