El filósofo reúne en este libro un total de 262 piezas metafísicas procedentes de sus cuadernos de notas. Se trata de una reflexión sobre la lectura, la escritura, la distinción entre moral y ética, el sentido, Dios, el infierno, la compasión, la intimidad, la finitud, el deseo, el perdón, las víctimas, la muerte..., en un género que rehúye las categorías y opta por las escenas, las imágenes, las metáforas. Nos ofrece, en definitiva, «un pensamiento fragmentario, abierto, no sistemático, contrario a la lógica metafísica».