Argumento de La Isla Olvidada
Saría es el objeto del viaje emprendido en un velero, la excusa para disfrutar de un largo y sinuoso merodeo por el Mediterráneo escogiendo como escalas islas pequeñas y puertos ínfimos, lugares que nunca han sido protagonistas de la historia sino tan solo meros figurantes, o como mucho actores secundarios, sitios apartados que han visto como el impredecible mundo exterior les mandaba cortos ramalazos de fortuna o bien crueles latigazos de desgracia, precedidos y seguidos siempre por largas épocas de tranquila y espartana existencia. Los protagonistas del libro no son ni el barco, un viejo velero, ni su patrón, ni las aventuras de una navegación que transcurre por parajes transitados desde hace milenios, sino estos modestos lugares que nunca han sido centros de poder y cuya historia nos regala una peculiar imagen, la que resulta del hecho de contemplar la historia desde sus márgenes. Esta obra es la narración de un periplo por el Mediterráneo modesto pero también, y sobre todo, un paseo por la periferia de la historia de este mar.1