Abel es un ratoncillo con mucha suerte: vive en un entorno civilizado y con todas las comodidades, feliz con su querida Amanda. Un día, una enorme tormenta los sorprende en pleno pícnic. Un viento huracanado se lo lleva y lo arrastra hasta un sitio desconocido. Una isla remota. Un lugar gigante y lleno de peligros donde deberá construir balsas, cruzar ríos, trepar árboles y buscar comida para sobrevivir. Así descubre la corteza de abedul y los tallos de diente de león, sus nuevas comidas favoritas.
Abel está muy lejos del mundo que conoce, en un paraje hostil, donde debe apañárselas solo, y únicamente sueña con regresar a casa con su Amanda. Pero este Robinson Crusoe roedor pronto descubrirá los secretos maravillosos de la isla, y de la vida.
Un viaje emocionante, poético y tremendamente divertido. Una de las obras maestras de la literatura infantil universal.