En los últimos doce años México se ha convertido en el epicentro internacional del tráfico de drogas. Cuando en el 2006 el presidente Felipe Calderón asumió el poder en medio de una fuerte contestación popular, decidió legitimarse declarando la guerra a los cárteles. El resultado fue una asombrosa escalada que ha provocado casi 100.000 muertos atribuibles a la lucha contra la droga, y una consecuencia más grave si cabe, la proliferación de la violencia hasta alcanzar los 25.000 homicidios por año. Inmigrantes, mujeres, periodistas, estudiantes... las víctimas están en todas partes y solo una vigorosa sociedad civil parece plantar cara al horror y al caos.
Este libro imprescindible y estremecedor constituye un alegato fundamental que recopila el trabajo de siete voces incontestables del periodismo mexicano que se han reunido para explicar al mundo qué ocurre y denunciar la devastadora situación de su país. La voz de la indignación es también la voz de la libertad, y en este mundo globalizado la tragedia que vive México nos concierne a todos.