La invención de Morel narra una extraña historia de amor protagonizada por un hombre y una mujer que viven existencias incompatibles en espacios y tiempos rivales. En ella, el talento de Adolfo Bioy Casares despliega una odisea de prodigios que, si en un primer momento no parecen admitir otra clave que la alucinación o el símbolo, son luego descifrados plenamente mediante un solo postulado fantástico, pero no sobrenatural. A propósito de esta obra Jorge Luis Borges escribió en su día: «He discutido con su autor los pormenores de su trama, la he releído; no me parece una imprecisión o una hipérbole calificarla de perfecta».