A partir de algunas categorías y metáforas que han adquirido con el paso del tiempo una enorme fuerza simbólica (la ruptura epistemológica, la estética de la otredad, las nociones de grieta, vacío, desplazamiento, errancia, inefabilidad, etc.), se lee la poesía de nuestro tiempo como una experiencia del margen y el destierro permanentes, una poesía que resulta un buen banco de pruebas para medir el desarrollo y la intensidad de esa teoría crítica.
En La huella en el margen. Literatura y pensamiento crítico y aquí radica uno de sus principales propósitos, Alfredo Saldaña profundiza en la necesidad de construir un discurso sobre la poesía contemporánea con un hondo calado teórico, un discurso que sea capaz de airear lo oculto, aquello que yace semienterrado en la cara oscura de nuestras conciencias.