Un día Iqbal se escapa de la fábrica, porque quiere ser libre. Pero poco después es descubierto y devuelto a su cárcel particular. Sin embargo, Iqbal no se rinde y logra escaparse de nuevo. Esta vez, el joven da con una sociedad dedicada a liberar a los niños esclavos. Así, Iqbal y sus amigos son liberados y empiezan, junto al Frente para la liberación del trabajo infantil, su lucha contra la esclavitud de niños. Poco a poco, el nombre de Iqbal suena en todo el mundo, hasta que, un día recibe la noticia de que se la ha concedido el premio Juventud en Acción, valorado en quince mil dólares. Este premio le llevará a un viaje hacia la libertad, pasando por Suecia y llegando a Boston, donde recibe el premio.
Pero, en 1995, Iqbal Masih es asesinado supuestamente por la mafia de las alfombras. Desde entonces, su nombre es símbolo de la lucha para la liberación de millones de niños de todo el mundo de la violencia y de la esclavitud.