Nacida durante los primeros años de la Unión Soviética, Svetlana creció dentro de los muros del Kremlin. Los altos cargos del Partido Comunista la protegieron del exterior ocultándole la hambruna y las purgas que arrasaban su país. Tras la muerte de su padre, y a medida que iba descubriendo la magnitud de la crueldad del régimen, Svetlana rompió su silencio y en 1967 conmocionó al mundo huyendo a Estados Unidos.
Profunda y ambiciosa, esta biografía pinta el insólito retrato de una mujer atormentada, utilizada como un peón en la Guerra Fría y, que a pesar de sus repetidos intentos por desvincularse del pasado, se vio siempre atrapada por la alargada sombra de su padre. Sullivan logra explorar un personaje complejo en un aún más complejo contexto sin nunca perder de vista la poderosa historia humana, y reabriendo a lo largo del proceso, las puertas cerradas de la brutal Historia del corto siglo XX que tanto nos fascina.