«El gran señor del humor negro británico» (Punch) sigue cabalgando. Ahora nos obsequia con La herencia de Wilt, el quinto título protagonizado por su más popular e inefable personaje. Su talento para buscarse líos y complicaciones es inagotable, tanto en el politécnico ahora ascendido a universidad (ascenso que no repercute en su salario) como en su casa, con Eva, su cada vez más temible esposa, y con sus cuatrillizas, cada día más feroces y con mayores exigencias económicas.