Argumento de La Guerra Civil en Navarra (1936-1939)
«Toda guerra es monstruosa: sojuzgar, destruir, matar. Muchas de ellas y sus horrores han sido justificadas desde motivaciones religiosas. Desde la prehistoria y en numerosos países y culturas. Estas cruzadas añaden a las violencias de toda guerra odios fanáticos que hacen más inmisericordes y feroces las represalias y venganzas.
Como todas, la última Guerra Civil española fue brutal. También para Navarra, alzada militarmente «como un solo hombre», «en defensa de Dios y de España», según se dijo. No hubo frentes de combate dentro de su territorio. Sí millares de inocentes muertos: voluntarios y soldados en vanguardia; hombres y mujeres en la retaguardia.
Hace unos años me propuse realizar un estudio sociológico sobre las vidas humanas que la guerra de 1936-1939 costó a Navarra: cuantificar los combatientes muertos en los frentes nacionales y republicanos, y en los campos de concentración, batallones de castigo y cárceles; y los fallecidos en la retaguardia, víctimas de ejecuciones, suicidios y bombardeos. Analizar la naturaleza, edad, estado civil, profesión, ideología y afiliación política o sindical de cada persona. Todo ello agrupado por merindades, comarcas y pueblos.
Con ello no pretendía otra finalidad que saber la verdad, en la medida, siempre relativa, en que los fenómenos socio-políticos pueden ser captados y conocidos por el hombre; conocer lo más objetivamente posible aquel momento fuerte de la historia navarra que yo viví siendo niño».0