Michael Morell, que ha sido director adjunto de la CIA de 2010 a 2013, estaba junto al presidente Bush el 11 de septiembre de 2001, cuando se produjo el ataque a las torres gemelas, y junto al presidente Obama el 2 de mayo de 2011, mientras se desarrollaba la operación que condujo a la muerte de Osama bin Laden. Durante estos años, Morell ha estado en el centro de la política norteamericana de información y de guerra en las sombras. Sus memorias nos muestran con una nueva luz la historia de la «guerra contra el terror», vista desde los lugares de dirección: la intervención en Afganistán, los errores que condujeron a la guerra de Irak, la lucha contra al-Qaeda, la frustración de la Primavera árabe, el caso Snowden? Morell, que trata de justificar el uso de la tortura en los interrogatorios y admite que no siempre han apoyado la democracia, nos lleva al centro mismo del poder y nos muestra cómo se toman realmente las decisiones, con márgenes de duda e incertidumbre que se ocultan al público.