Un niño de las posguerras, uno de esos niños de la orfandad y la supervivencia, es el protagonista de esta novela que nos devuelve tantas imágenes de la actualidad y el pasado con la mirada de la infancia desamparada.
Un niño heroico que asume las tareas que corresponderían a los mayores, que recibe la encomienda del padre moribundo para buscar a sus hermanos, y que en la decisión de encontrarlos y recogerlos encuentra el destino de su responsabilidad y el cometido de su inocente existencia.
La aureola de los cuentos populares tiñe de emotividad y patetismo una historia llena de resonancias neorrealistas y picarescas, de sugerencias oníricas y expresionistas, en la que la ternura y el humor nutren una aventura llena de sorprendentes hallazgos.
Estamos ante la novela más entrañable de un narrador cada vez más intensamente comprometido con la imaginación y la vida, en la que podemos conocer algunos de sus personajes más inolvidables.