Con prólogo de Dasso Saldívar y Fernando Salgado, García Reigosa nos cuenta que el 2 de mayo de 1983 García Márquez hizo realidad seu deseo de visitar Galicia casi de incógnito. De aquel viaje quedaron dos testimonios: unas fotografías en compañía de Domingo García-Sabell en Compostela y un magnífico artículo publicado en EL PAÍS, que se convirtió en referencia ineludible de su pasión por un posible pasado de sus antepasados gallegos.
Reigosa quiso investigar esa posible relación con Galicia del autor de Cien años de soledad, y de un modo casi obsesivo siguió las pistas que brinda el propio premio Nobel. El resultado es este libro donde las peripecias del investigador llegan a ser tan interesantes como los senderos por los que discurren las sospechas y los resultados obtenidos.