Miquel Silvestre (Denia, 1968) abandonó una confortable vida de funcionario de élite para vivir de un modo extremo el sueño de la aventura y la exploración. Así quedó reflejado en su célebre libro de viajes por África Un millón de piedras, título que se ha convertido ya en auténtico fenómeno social y dado lugar a una nueva patología bautizada como ?Síndrome Silvestre? por Raúl Romojaro, redactor jefe de motor del diario AS, y que incitaría a quien la sufre a abandonarlo todo para sumergirse en el embrujo de las selvas y desiertos. Ha dado la vuelta al mundo en moto y recorrido más de noventa países en la Ruta de los Exploradores Olvidados con el objetivo de rescatar la memoria de españoles tan osados como Pedro Páez, descubridor de las fuentes del Nilo Azul en Etiopía; Miguel López de Legazpi, fundador de Manila; Adolfo Ribadeneyra, arqueólogo en Irak; o Salvador Fildalgo, fundador de Valdez, en Alaska, topónimo en español más al norte del planeta. Precisamente, el origen de este ambicioso proyecto histórico viajero se encuentra en Irlanda, donde Miquel Silvestre descubrió el rastro de Francisco de Cuéllar, náufrago de la Invencible.