Cuando un antiguo oficial nazi muere en Canfranc, la experta enviada por la policía científica, descubre un Vermeer de cuya existencia se había dudado a lo largo de los siglos. La memoria de los personajes nos muestra un tiempo en que la entente de Hitler y Franco convirtió a Canfranc en una importante red de evasión, tanto de obras de arte como de seres humanos.