El hombre sigue siendo uno de los seres más débiles y vulnerables del universo. Su vida transcurre bajo los parámetros de su limitación: dolor, enfermedad, desequilibrios psíquicos y morales, temor al futuro y un sinfín de adversidades con las que se ha de enfrentar. El autor ha partido de la vida de los primeros cristianos, hombres y mujeres que, a pesar de sus flaquezas, se convirtieron en protagonistas de la mayor revolución de la Historia. El Espíritu transformó sus flaquezas en fortaleza, sus miedos en heroísmo.