Esta novela que hace un recorrido por algunos de los momentos clave del siglo XX, comienza con un testimonio vivo de la Guerra Civil y del hambre, el aislamiento y la miseria que se vivieron en la posguerra española en el sector obrero que el autor conoció bien por su trabajo en una fábrica de juguetes. El protagonista, huyendo de la oscuridad del régimen franquista, se marcha a París y desde allí visita otros países europeos y asiste a cambios fundamentales que tuvieron lugar en el transcurso de los sesenta, la lucha por los derechos humanos, el cambio económico que contribuyó al desarrollo, la independencia de Argelia, las manifestaciones contra el muro de Berlín, Mayo del 68 y el inicio de los "indignados", o la lucha frente a una desigualdad que en nuestros días ha aumentado a causa del capitalismo insaciable. Al mismo tiempo construye el retrato de los inmigrantes que fueron a París a ganarse la vida y se encontraron con un mundo nuevo lleno de posibilidades pero también de sueños rotos, de miseria y de chabolas donde se hacinaban los "desechables" que llegaban del sur en las "pateras" de la época. José María Abad realiza una crítica constructiva y aguda a un retroceso moral que está vigente en nuestros días, con una implacable sinceridad que solo puede provenir de la propia experiencia.