De tal forma, las bases del acontecer jurídico se construyen en la sociología, al comprender esta disciplina el estudio de las conductas humanas de un grupo que ante su potencial fragilidad puedan llegar a suscitar un matiz jurídico. Es en ese sentido, que este libro cobra neurálgica importancia porque no se lee desde el derecho o desde el proceso civil, sino desde la sociología aplicada al derecho para evidenciar la falta de racionalidad, unidad y coherencia de ciertos ordenamientos jurídicos.