A lo largo de las páginas agrupadas en siete capítulos, el autor insiste una y otra vez, en su disconformidad con la denominación de Tunas y de Tunos explicando y desmenuzando sus razones. A no ser, como es natural, que la denominación de Tuno, sea únicamente para los estudiantes de capa y guitarra; o se deje para los que andan en holgazanerías, trapisondas y malas piedras, también en exclusiva para ellos; pasando los otros a ser y conformar una Estudiantina, juventud alegre, dicharachera y sana, con esa pizca de sal, que es la picardía también saludable, que pasan sus ratos libres sin apuntes, clases y exámenes desgranando una canción debajo de la ventana, balcón o mirador de una o varias jovencitas
La obra, es una buena aportación a los escasos estudios que existen sobre el particular. Está escrito con rigurosidad, pero sin faltar esas gotas necesarias para que sus renglones y páginas resulten amenas y, sobre todo interesantes. 1. La Tuna y los Tunos. La Estudiantina Notas y bibliografía
Rafael de Orense
2. Juglares y Trovadores. Los Antecesores
3. Vocabulario
4. Vestimenta
5. Música y Canto
6. Repertorio
Farmacia
Caminos
Gaudeamus igitur
La Tuna pasa
Vieja facultad
Glin glin
Niña divina
La noche perfumada
El murciélago
Sebastopol
A la estudiantina Burgalesa
Estudiantinas populares
Estudiantina Madrileña
Yo vendo unos ojos negros
La Adelita
Cielito lindo
Clavelitos
La sirena
El vino
Fonseca
La morena de mi copla
Las cintas de mi capa
La aurora
Valencia
Ronda del silvidito
Compostela
7. Curiosidades