Este libro viene a fundamentar esa frase clarividente de Guillermo Cabrera Infante: ?la literatura será juego o no será?. Son muchos, y respetados por reputados y disputados, los escritores que han escrito jugando o han jugado escribiendo. Es decir: el juego da mucho juego en literatura. Lo estirado, lo seco, lo académico en el sentido actual del término, sólo produce literatura quebradiza, flores de un día, arte que sólo busca el estipendio o el