En la época más convulsa de la persecución morisca en la España renacentista, María, una niña morisca de 12 años, descubre que su padre y su tía, las personas con quienes vive, siguen practicando la religión de sus antepasados. A partir de entonces María vive asustada por su origen y religión.
Meses después de ese descubrimiento, el pueblo de María es atacado y tomado por soldados cristianos, que matan a su padre y venden a las mujeres como esclavas. Pero la joven conoce un destino distinto: es vendida a un pintor sevillano que necesita una modelo para sus retratos eróticos. Este es el inicio de una historia común a muchos moriscos de la época, una historia de humillación y sufrimiento, que dará origen a una insaciable sed de venganza.
«Una escritura de elegante verbo y trascendencia gracias a su amor a la libertad y su amor universal.»
La Nouvelle République