El estudio de empresas familiares exitosas que han superado más de tres generaciones de la familia, permite afirmar que el hecho diferencial que explica su supervivencia como empresa reside en las características de las familias propietarias, a las que con propiedad se las puede calificar como familias empresarias comprometidas.En estas familias se observan, por una parte, importantes esfuerzos para establecer las estructuras de pertenencia a la familia y de representación en la empresa familiar adecuadas a cada generación y época y, por otra, el fomento constante de medios prácticos para el aprendizaje de sus miembros, de manera que sea verdadera su libertad, real su participación y continuado el ejercicio de sus capacidades de emprendimiento.En los miembros de la familia más directamente implicados en la propiedad, gobierno y dirección de la empresa se identifica una moderación voluntaria en el ejercicio de su poder de decisión, por medio de la búsqueda de una mayor competencia profesional y de la colegiación de decisiones, así como el esfuerzo por diseñar e implantar una transmisión responsable de la propiedad a la siguiente generación, de forma que se garantice la mejor gobernabilidad futura de la empresa.