Es un libro que busca inculcar en nuestros gobernante s y nuestros ciudadanos la idea de que la economía tiene regularidades que ignoramos a nuestra costa. Conviene conocerlas antes de lanzarse a reformar. Esas regularidades no son de sentido común. Si lo fuesen, cualquiera las entendería sin necesidad de mucho estudio.
Eso es lo que parecen creer el señor Rodríguez Zapatero y sus ministros, que, llevados de su pobre instinto, aplican con igual convicción una política económica, su contraria o la más conveniente para mantenerse en el poder o ganar las elecciones.
Hoy sabemos lo suficiente sobre las leyes de la economía como para haber evitado algunos de los viejos errores cuyas desgraciadas consecuencias estamos sufriendo. Los ayunos de teoría económica, como nuestro presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, y sus ministros, creen que el mundo es como lo sueñan. Querría convencerles de que, antes de actuar, decretar, reformar, repartir o subvencionar sería bueno que supieran algo de cómo funciona la sociedad. Si no, se verán, como se ven, condenados a dar palos de ciego.