Argumento de La Discreción de Dios
Se ha hablado mucho del silencio o de la inoperatividad de Dios. Así, por ejemplo, cuando el creyente estima que su súplica no consigue resultados, o cuando tiene la sensación de que nadie, ni siquiera Dios, parece capaz de frenar el desencadenamiento del odio y la desgracia. Bernard Rey nos propone una meditación sobre el misterio de Dios, silencioso y discreto hasta el punto de parecer ausente del drama humano. En el diálogo entre Dios y los hombres, el Verbo parece romper ese silencio, pero también él, a su vez, se ve frente al silencio divino.0