El progresivo descenso de participación en las elecciones parece indicar como muchos ciudadanos se sienten poco representados por los políticos y las instituciones. Este desinterés unido a la creciente complejidad de hacer política pide cambios en la organización de las democracias actuales. Internet puede ser una herramienta extraordinaria para expresar los intereses de la gente. Este libro describe las novedades de demanda en participación política de los ciudadanos y analiza varios ejemplos del uso de las nuevas tecnologías para hacerlas realidad. Son las primeras demostraciones de lo que ya se denomina democracia electrónica.