La democracia amenazada parte de un concepto normativo de democracia donde ésta se entiende no únicamente como una forma de elegir a los líderes políticos, sino como una forma de organización política que busca la protección de dos valores morales: el de igualdad, y de una igualdad no sólo formal, sino sustantiva, y el del autogobierno. Partiendo de esta idea el autor analizar tres amenazas a las que hoy en día se enfrenta la democracia. En primer lugar, la de los jueces con la tensión presente entre democracia y derechos propia del Estado constitucional. El autor defiende el modelo del constitucionalismo siempre que la judicatura persiga la protección de los derechos de las minorías. En segundo lugar, la amenaza de los mercados, del poder financiero. El autor sostiene la necesidad de levantar un coto vedado a la intromisión de los mercados precisamente para defender la mayoría de las decisiones interesadas y arbitrarias de las minorías que buscan únicamente su beneficio. Por último, analiza la amenaza de los partidos políticos por su ausencia de representatividad y propone una serie de reformas que consisten en recuperar el ideal republicano de participación democrática.