Nos propone una relectura de los violentos y controvertidos años '70. Analiza
los espacios institucionales de los medios gráficos, la tumultuosa relación
del PEN ( Poder Ejecutivo Nacional) y la prensa y los riesgos que entrañaba el
ejercicio de la profesión.
Cuenta con innumerables testimonios de "lectores exigentes" que cobran vida en
los ricos relatos que permitieron al autor la reconstrucción del universo de
las prácticas y ámbitos de lectura en lugares de militancia, universidades,
fábricas e incluso cárceles. Ofrece a los lectores un examen minucioso de los
medios durante el mes de marzo de 1976 con el propósito de rastrear elementos
de juicio que respondan al apotegma: cada sociedad tiene los medios de
comunicación que se merece.