Eusebio Manzano, mantiene un debate interno entre dejarse llevar por una vida fácil y convencional, o seguir la ruta que le marcan sus íntimas convicciones ideológicas. En paralelo circulan dos pasiones: la atracción que siente por una joven burguesa y el interés que siente por el teatro. La novela, además de la trama que contiene, es una crónica social de la segunda mitad del siglo XX. A través de las costumbres, las anécdotas, e incluso el lenguaje, se percibe la evolución que se produce en la clase media española desde los años cincuenta hasta el emblemático 1992. Posguerra?, años de agitación?, apertura?, transición?, primeros años de democracia. En todas las obras del autor se advierte cierta dosis de humor o, más exactamente, de ironía, una característica propia de su estilo que, inevitablemente, aflora en ciertos pasajes de esta novela que, sobre todo, es un retrato fiel de España en esa época.