Este libro lanza una mirada sobre las experiencias político-culturales de los otros actores (los no gubernamentales), con la intención de percibir si estos movimientos ofrecen (o no) alternativas a las culturas políticas hegemónicas. Se puede acceder al contenido de este libro desde diferentes perspectivas, aunque todas están entrecruzadas en una red de sentidos. Una línea de fuerza es la voluntad de detectar cómo sectores de la sociedad ponen en acción políticas culturales para actuar como contrapunto a las implementadas por los poderes públicos. Otro eje es la preocupación por proseguir con la discusión teórica y empírica sobre los movimientos minoritarios y, más concretamente, los promovidos para las juventudes (en plural). Y, por último, la observación de todo ello en un momento de convergencia tecnológica, que favorece la formación de conglomerados empresariales y transnacionales, acompañado de procesos de desreglamentación y privatización.