En este libro se tratan los problemas de convivencia en los centros educativos desde una perspectiva positiva. Esto supone, en primer lugar, reconocer la existencia de dificultades que afectan a la convivencia y, en segundo lugar, generar espacios escolares que apuesten por las relaciones interpersonales de calidad, los valores cívicos, el crecimiento socioafectivo y la madurez de las personas. La convivencia positiva hace operativas estas cuestiones que fácilmente pasan desapercibidas en el día a día y materializa principios educativos que socializan y sociabilizan. Con este propósito, el lector podrá estudiar en la parte primera del libro aquellos problemas de convivencia que más preocupan al profesorado -los conflictos interpersonales, la desmotivación o desinterés académico, la disrupción, el rechazo social entre iguales y el bullying- y podrá descubrir los aspectos implicados en su análisis e intervención desde un marco positivo. Para comprender y resolver estos problemas se explican estrategias activas y experienciales que ayuden a que el alumno logre autonomía ante las dificultades, desarrollando su competencia social y ciudadana pero también -y al mismo tiempo- mejorando el clima escolar en el que se convive.