Sobre todo en los últimos años, Jean d´Ormeson (figura pública de primera magnitud en las letras francesas), ha ido ganándose la firme fidelidad de un sector de lectores exigentes que aprecian la conjunción de estilo depurado y subversión de los géneros narrativos que lleva a cabo el autor en el grueso de su obra, en el que se mezclan la reflexión ética o sociopolítica, la confesión autobiográfica, la anécdota memorialística, la ficción
Un poco a la manera de un Patrick Modiano, poco a poco Jean d´Ormesson se ha ido creando un grupo de lectores muy fieles que ha ido creciendo como una mancha de aceite.