En cambio, Sentimientos filiales de un parricida, que cierra el volumen, es un reportaje periodístico. Once años más tarde la realidad copiaba a la ficción: en 1907, Proust se entera por una noticia aparecida en la prensa de que un joven de la alta sociedad, con el que mantenía correspondencia, acaba de asesinar a su madre y luego, tras mutilarse de forma horrible, se había suicidado. Antes de la noche, Violante o La mundanidad y el final de los celos giran sobre esos mismos elementos: noche, traiciones a sí mismo, muertes, suicidios morales...