?Me busqué a mí misma y encontré a Dios. Busqué a Dios y me encontré a mí misma?. Proverbio sufí. Crucé los mares y los cielos infinidad de veces en pos de mi felicidad, pero sobre todo por el afán de hallar lo material: el lujo y el dinero, la fama y el poder; a veces todos ellos escondidos tras los múltiples disfraces del amor. Viví en el torbellino de muchas aventuras. Probé demasiadas veces la dulce miel del placer pero también probé la amarga hiel de la desdicha. Invito al lector a que venga y camine un rato conmigo y comparta las glorias y las vicisitudes de una mujer que ha luchado, que ha ganado y, también, que ha perdido; que ha llorado y ha sufrido; una mujer que, por encima de todo, ha celebrado con suma gratitud y gozo lo intensamente vivido.