\"Era un asesino. Esa era la única palabra que lo definía correctamente y jamas intentó convencerse a sí mismo de lo contrario. No se sentía mejor ni peor que el resto de los mortales. Siempre tuvo la conciencia tranquila, por la sencilla razón de que él sabía con exactitud cuales eran sus pecados y por lo tanto no sentía la necesidad de exculparse a sí mismo ni disfrazar la realidad de sus actos. Mataba con pleno conocimiento de lo que hacía, sin remordimientos, sin ira, sin rencor. Lo hacía con la misma naturalidad como el que coge su coche cada mañana para dirigirse a su empleo. O al menos así había sido durante todos los años transcurridos desde su primer trabajo.\"
Ayudado de sus recuerdos y de sus memorias escritas, un hombre hace inventario de su vida e intenta comprender que le llevó a convertirse en un asesino. ¿Fueron las circunstancias? ¿El azar? ¿O acaso es que \" algunas personas, desde que nacen, caminan guiados por una mano invisible que les lleva, sin ellos saberlo, hacia una meta predeterminada e ineludible.\"? ¿Podrá finalmente eludir su destino? ¿Se puede cambiar el presente huyendo del pasado? ¿Qué hace falta para que ciertas personas hagan despertar su conciencia?