Cuando el inspector sevillano Diego Benítez solicitó el traslado a la comisaría de Pamplona tras la separación de su esposa, no imaginó que se vería envuelto en una cadena de crímenes que lo conducirían hasta el abismo de su propia muerte. En medio de la mayor tormenta de nieve que jamás haya azotado los territorios fronterizos de Navarra, Guipúzcoa y Álava, junto a su compañero David Calonge deberá investigar la muerte en extrañas circunstancias de un trabajador de la empresa Fundiciones Vasco Navarras. Aislados y atrapados por la nieve en la fundición, no tardarán en comprender que se enfrentan a un sanguinario asesino que acaba de poner en marcha una venganza largamente planificada.