Los convulsos movimientos pre-bélicos de la guerra de 1936, la pobreza agrícola y los asalariados mal pagados, obligan a la masa obrera campesina a efectuar largos desplazamientos fuera de su entorno rural y familiar en busca de un mejor futuro, encontrando en las nacientes industrias el remedio a sus males. Los hechos se desarrollan en una ciudad ficticia, La vega del Lago, emplazada en un entorno natural real y conocido, donde los acontecimientos acaecidos en la guerra y el paraje de la región marcan a los dos personajes, Florencio y Martina. El matrimonio se desplaza unido de una provincia a otra con el incipiente asentamiento del ferrocarril por el Norte. El levantamiento militar y la cruel realidad de la posguerra sufrida en sus propias carnes, les obligará a seguir desplazándose con el ferrocarril a otras distanciadas provincias, o formar vida hogareña en el recién alquilado chalé del barrio de Las Encinas, donde nacerá su único hijo, al cual dedican todos sus esfuerzos desde su nacimiento.