Ella se había cubierto de esa sensación de su vida donde todo se tornaba gris, sin motivación alguna, con esa tristeza que envuelve sentir desolación. Fue por ello que en un momento, le asaltó el impulso de dar fin a su vida sin conseguirlo. Esa sola idea, ese simple acto frustrado cuyo origen fue su depresión, termina por llevarla a algo que marcaría su existencia, a tomar una gran decisión. Esta le daría, por fin, un motivo de vida gracias a la oportunidad que le brinda La compañía de Almas, aunque ese signifique renunciar a ser.