¡Achííís! Además de murciélago y escritor, ahora también soy el primer detective del mundo alérgico a las plantas tropicales. ¿Queréis saber cómo he acabado con los ojos llorosos y la nariz llena de mocos? Solo os daré tres pistas: los hermanos Silver, un festival de jardinería y un misterioso bulbo gigante...