Frecuentemente pensamos en la ciudad como algo estático, acabado, que siempre estuvo y siempre estará más o menos igual. A veces pensamos en la ciudad como algo que siempre fue como la hemos conocido y frecuentemente nos lleva a una seria sensación de pérdida cuando la vemos cambiar y evolucionar hacia unas formas que nos resultan extrañas y nos fuerzan a la adaptación. Curiosa paradoja, por cierto, cuando la ciudad es la mayor creación del ser humano para defenderse de las agresiones que le deparaba el medio natural ?el medio que le permite la vida.